PRONOSTICAN HECHOS VIOLENTOS, DESPUÉS DEL DÍA DE LAS ELECCIONES DEL 1 DE JULIO


ANÁLISIS E HIPÓTESIS POLÍTICAS
Por Ramón Padilla Loo
Ante complacencia de autoridades electorales:

Como tema toral, y sumamente peligroso, dada las condiciones en que se encuentra el ánimo de los ciudadanos, de cara a las elecciones del 1 de julio de 2018. Nos han patentizado que, algunas personas, conocedoras y experimentadas en esas acciones electoreras, vaticinan que, es muy probable que se susciten algunos sistemáticos enfrentamientos que, deriven en violencia extrema. Principalmente, donde se instalan casillas electorales en apartados sectores y colonias donde existe sobrepoblación, pronosticando que la peligrosidad viene poco después.

Definitivamente, ahora más que nunca, aflora la perniciosa corrupción de la autoridad electoral en Tamaulipas. Todos sabemos que desde hace tiempo, el fraude electoral se ha venido consintiendo por esa autoridad y que ahora con esas reformas a la Ley electoral que promoviera el aún Presidente de México, ENRIQUE PEÑA NIETO, se ha taladrado e inyectado, todo el sucio veneno hasta la médula de ese instituto que, es quien avala a los candidatos de los partidos políticos, para que puedan participar electoralmente y después se proceda a manipular los votos, para dictaminar los resultados finales de esas elecciones.

De un tiempo acá, han sido muy cuestionadas en su intervención, las decisiones leoninas de esos institutos electorales que, por el solo hecho de que tanto el INE y el IETAM, tienen “la sartén por el mango” y que, el TRIELTAM se preste a distorsionar algunas de las resoluciones. Al parecer, ya no les basta los sueldos estratosféricos que detentan esos funcionarios, se presume que algunos de esos funcionarios se prestan a las marrullerías articuladas en que incurren los gobiernos, federales, estatales y hasta los municipales, para beneficiar o perjudicar, según sea el caso.

Por eso estamos como estamos y no pocos sabemos hacía donde vamos con esas acciones que, no tardan en darle a los mexicanos la estocada mortal que, termine de herir letalmente, ¡ya no!, a la supuesta democracia que se dice existe en el país, sino a la soterrada dictadura en que nos han mantenido sometidos, a través del tiempo, quienes ejercen el verdadero poder sobre los gobiernos en México.

Pero vayamos desglosando cual es la mecánica que se emplea, para que las cosas se tuerzan y redirijan, en los resultados de una elección constitucional o la inhabilitación de una candidatura y peor aún la desaparición de algún candidato. Esto de acuerdo a los verdaderos intereses que, representan para quienes dominan en México. Eso en realidad es muy complejo para una gran mayoría de mexicanos que, no tienen tiempo de ver, enterarse, mucho menos de calcular las situaciones que se dan en cada trasmutación de poderes.

Tan es eso así que, una inmensa mayoría de mexicanos no saben que, quién resulte elegido Presidente de México, deberá durar en el mandato seis años, los senadores, también permanecen en la Cámara Alta por ese lapso, los diputados federales solo duran tres años que, al igual que los diputados locales en los estados y los alcaldes de los municipios también tienen la misma duración de años.

Pero ahora, se ha tergiversado la duración de algunos periodos gubernamentales, pues hay que recordar que, con la reforma a la Ley electoral, le correspondió a Tamaulipas, en las pasadas elecciones del año 2016, ajustar esos periodos de gobierno, en lo inherente a las alcaldías, para que solo duraran dos años, con el objetivo de homologarse con las próximas elecciones del 2018. Dentro de las cuales se elegirán: Presidente de México, Senadores, Diputados Federales y en nuestro estado a los alcaldes tamaulipecos. Aquí existe un detalle: ¿Dónde quedaron lo diputados del Congreso en el estado?, a quienes todavía les resta un año como legisladores.

Más aún, en está ocasión, respecto a los alcaldes tamaulipecos, se abre, por única vez la reelección, borrando de un plumazo aquello que declarara en su momento un Presidente de México: FRANCISCO I. MADERO, lo que nos enseñaron en las escuelas, “SUFRAGIO EFECTIVO NO REELECCIÓN”.

Y no solo lo violentaron, en la individualidad, sino que también, la imbuyeron en una multiplicidad, pues, a selección exclusiva del alcalde que deseara reelegirse, lo harían extensivo también en su planilla pues la reelección también es para algunos regidores, excluyendo a quienes no se sometan al capricho del alcalde que busca reelegirse … ¿Y el pueblo qué?, como siempre no son tomados en cuenta, pues se supone que los miembros de un cabildo se deben a la ciudadanía, ¡pero no! más bien, ellos solo obedecen al “jefe” que, es quién les paga por consecuentar las ordenes que les dan de manera dictatorial.

Por eso, señalamos que, con esas artimañas generadas en maniobras de desinformación, por, parte de las autoridades electorales, tanto nacional, como estatal, ha creado aún más, un entorno de total descontrol, para así poder ir manipulando a su antojo, las incipientes conciencias cívicas de los ciudadanos que, no razonan ni entienden que ya tienen como obligación, la de manifestar su derecho a través del voto, en la elección de sus gobernantes, senadores y legisladores federales y estatales y también para sus alcaldes.

Pero lo más riesgoso de todo eso es que, cada vez que están por efectuarse esos cambios de poder gubernamental, en el nivel que sea, esas autoridades electorales incurren en desatinos o corruptelas que, eso es tolerable hasta cierto punto, ya que como dice el refrán, muy a la mexicana: “palo dado, ni DIOS lo quita”.

Como son los casos de las inhabilitaciones de algunos candidatos, las desapariciones de otros, el fraude electoral, impugnaciones y demás delitos electorales que, se encarga de sancionar la FEPADE. Pero existe una y está es la más temida; cuando se dan las ejecuciones de candidatos que, desde hace ya tiempo se han presentado y que en Tamaulipas, aún recordamos aquel 28 de junio de 2010, cuando ocurrió el asesinato de aquel candidato del PRI a gobernador de Tamaulipas: DR. RODOLFO TORRE CANTÚ, quién a un paso de gobernar el estado cayera muerto, unos días antes de las elecciones.

De tal manera que, hasta donde se tendrá que llegar o mejor dicho, hasta donde se podrá aguantar el miedo dentro de esa tensión electoral, para después todavía soportar el flagelo que nos infringen quienes llegan al poder, cada vez que se dan esas transmutaciones de gobierno que, quiera uno o no, habrá que tolerar, pues a todos y cada uno de lo ciudadanos, no nos queda de otra, salvo que, quiera uno convertirse en mártir, pero eso ya no se puede y ni se vale, y DIOS NOS LIBRE DE PONERLO DE MODA. Pues a pesar de que tiene uno un derecho cívico en este país, no está exento de que algo le pueda pasar, pues así es la vida… Ya nos tocó vivir… y también hemos de morir.

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